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Decidirse por la vida sana

Tener la determinación de adoptar una vida sana es casi tan importante como los propios hábitos de alimentación. Para alcanzar el peso ideal, renovar energías y restablecer la salud corporal, la mente tiene que estar decidida. Y para lograrlo, hay que prepararse y practicar.

Una de las reglas más importantes sobre efectividad personal es la regla del 10/90. Con el 10% inicial de planificación y organización previas, se ahorrará nada más y nada menos que el 90% del tiempo en lograr los objetivos una vez que haya comenzado. Con el Sistema de control de peso Benevita y el Programa de vida sana, ya tiene la planificación hecha. Si sigue las pautas, puede alcanzar la vida sana que desea, mejorando su grado de vitalidad. Una tarea de planificación adicional consiste en hacer la lista de la compra la semana anterior, para que la nevera esté llena
y estemos preparados para empezar, por lo que no habrá que darse prisa los primeros días intentando tenerlo todo listo. Asimismo, siéntese tranquilamente unos instantes para reflexionar sobre qué objetivos realistas y posibles tiene para corto y largo plazo. Anótelos y piense cómo se sentiría de alcanzar dichos objetivos. En los próximos días, visualice esa sensación cada mañana para que, cuando tenga tentaciones, recuerde por qué busca su objetivo, qué gana con ello y cómo desea estar a largo plazo.   

Se dice que un estilo de vida sano depende el 80% de lo que se come y el 20% del ejercicio. El cuerpo está diseñado para moverse, por lo que la clave es moverse de una forma que le agrade, porque así, es más probable que siga haciendo ejercicios a largo plazo. Si odia correr, es muy posible que no se levante a las cinco de la mañana para hacerlo, mientras que si cuenta con la ayuda de algún amigo para andar, montar en bicicleta o bailar, hay más posibilidades de que lo haga. Por este motivo, encuentre compañía para disfrutar de la actividad y motivarse mutuamente. 

En algún momento, caerá en las tentaciones. En vez de tirarlo todo por la borda y lanzarse a la comida basura, perdónese y olvide. Vuelva a fijarse en su objetivo y empiece de nuevo. Deje pasar ese desliz y sea transigente cuando suceda. Olvidar esos momentos de debilidad aumentará su compromiso y confianza a largo plazo.